“Yo soy arquitecto de los de antes, con mi mesa de dibujo, mi rotulador y mi escuadra” dijo un orgulloso señor canoso de unos 55 años. Seguidamente habló de sus logros y obras al tiempo que volteaba, una vez sí y otra también, hacia el público presente. Buscaba, con relativo éxito, el gesto inequívoco del reconocimiento de sus colegas participantes. Algunos asentían porque estaban en las mismas, otros para ver si aceleraba el discurso y terminaba de una vez. Por otro lado, los ponentes, muy poco impresionados al tiempo que escuchaban, miraban el reloj y daban pequeños golpes con el zapato como marcando el tiempo de una canción muy lenta que, además, ya habían escuchado antes… hasta el hartazgo por demás. El discreto evento iba de BIM y software.

Intervenciones como la de ese señor habían sido el leit motif de aquel evento de arquitectura llevado a cabo en el Multicentro Empresarial del Este. Palabras más, palabras menos, los arquitectos de antaño se aferraban al “porque en mis días… y sin embargo se hicieron tales y tales cosas” y los ponentes al: “Chévere… pero igual tienes que aprender a utilizar este software”. El evento de BIM y software transcurrió con una alarmante escasez de puntos de coincidencia y recordaba a una discusión padre-hijo sobre aprender a trabajar con fracciones… un “te guste o no, vas a tener que aprender” no dicho entre las líneas del compartir del evento.

BIM y software: el prospecto del nuevo arquitecto

Las excusas para no capacitarse en BIM y Software

El espíritu de aquel evento era contar los nuevos alcances y posibilidades de las versiones más recientes de las aplicaciones informáticas, casi todas, del fabricante Autodesk. Uno tras otro, los ponentes hablaron de las nuevas bondades de AutoCADRevitSketchUp3Ds Max y otros. La aspiración era que los participantes tomaran nota de las posibilidades que ofrecían las nuevas versiones de estos software y tomaran-o-dejaran, según fueran sus áreas de interés, las opciones ofrecidas.

La aspiración que tenían los organizadores del evento era, a mi entender, legítima. Los ponentes eran, en su mayoría, jóvenes profesionales de la arquitectura, internacionalizados o en vías de internacionalización. Todos ellos hacían uso del software del que eran ponentes, desde hacía muchos años. Los participantes… no estaban en la misma página.

Este evento, que tenía como piedra angular los temas de “BIM y Software”, pasó a ser un foro de defensa del uso de la tecnología para la arquitectura. Esto fue una sorpresa… una triste sorpresa. Se pensaba que estas discusiones eran historia. No obstante fuimos testigos de intervenciones del tipo:

“Yo soy paisajista, por eso el software no es algo que me ha preocupado mucho, nunca “te da el realismo”. La respuesta a esto fue una contundente exposición de renders de 3Ds Max del más alto realismo y del más exquisito acabado. Por demás, hechos en la tercera parte del tiempo y modificables en la décima parte.

BIM y software: el prospecto del nuevo arquitecto

“Yo ya no estoy para hacer planos, ya pasé por esa fase. Ahora tengo gente que me hace eso”. La respuesta a esto fue una exposición infranqueable de la eficiencia del proceso de supervisión de quien domina el software, versus la quasi-ineficacia de quien no lo domina y de la autoridad profesional de un jefe que conoce las posibilidades del software tanto o más que el operario.

BIM y software: el prospecto del nuevo arquitecto

BIM y software: el prospecto del nuevo arquitecto

“En Venezuela, no podemos hablar de BIM, no cuando las discusiones son si hay tal material o tal otro o si vamos a incluir a tal sindicato o a cual otro”. Quizá demore, pero BIM es una tendencia mundial, eventualmente llegará a Venezuela. El arquitecto que no adopta el flujo y las mecánicas de trabajo internacionales restringe sus oportunidades, se limita a un mercado… y ese mercado puede desaparecer.

Pero BIM y Software son la realidad de hoy

Como hemos dicho en muchos otros artículos en el blog, “BIM y software” es el futuro de la construcción. BIM es un modelo que se basa en aplicaciones, integradas en un sistema de base de datos interoperable, que permite a los distintos profesionales de la construcción: arquitectos, ingenieros de mecánica, electricidad y plomería e ingenieros civiles, trabajar en el mismo proyecto, en distintas fases y sobre un mismo sets de datos. El uso de programas como Revit Architecture se traduce en una optimización del escaso recurso del tiempo, elimina la duplicación de esfuerzos y redistribuye el trabajo de modo que se pase menos tiempo dibujando/re-dibujando y más tiempo documentando. Y sin embargo, esta ni siquiera se puede decir que sea esa la gran ventaja de utilizar programas como Revit. El BIM “alcanzará” a todos los profesionales de la arquitectura. Todos se verán en la obligación de aprender sus fundamentos, mecánicas y flujos de trabajo. En muchos países del mundo, para las licitaciones de proyectos públicos de construcción, ni siquiera se aceptan propuestas que no sean hechas en BIM. En dos platos: es una tendencia en expansión.

BIM y software: el prospecto del nuevo arquitecto

La piedra angular de BIM es el uso del software. Esta nueva realidad genera nuevos perfiles profesionales (el más notable de los cuales es el BIM Manager) y estos, necesariamente deben estar capacitados en el uso de programas como Revit.

El profesional capacitado es un mejor profesional

Para bien o para mal, en el oficio de la arquitectura (y todas sus especialidades, que nadie se equivoque) el manejo avanzado del software propio de la profesión, ha pasado a ser uno de los grandes elementos diferenciadores e incluso, un canon de elegibilidad. BIM es el presente y el futuro en el mundo de la arquitectura y en consecuencia la capacitación en BIM y Software, nos guste o no, es algo que debemos poner en agenda con carácter de urgencia. Si la capacitación en Revit3Ds MaxAutoCAD etc. no están en tu hoja de ruta, es hora de cambiar esto. El arquitecto capacitado es un mejor arquitecto.

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