En principio, hacer un curso en línea tiene todas las ventajas habidas y por haber. Se puede hacer en casa, a la hora y con la indumentaria que uno estime conveniente, se ahorran costos de transporte, si alguien necesita revisar una dinámica más de una vez, puede hacerlo sin problemas, etc. Sin embargo a veces escuchamos argumentos del tipo: “es que no tengo computadora en mi casa” o “no tengo internet” o “en el trabajo no me dejan”. A continuación te ofrecemos algunas razones que se utilizan como excusa para no hacer el curso en línea, que en realidad, son razones que te van a impedir sacar provecho de cualquier curso… presencial o en línea. ¿De verdad estás listo para hacer un curso?

La prelación que siempre agregamos de conocimiento de un sistema operativo

Cuando hablamos de conocimiento operativo, nos referimos al uso estándar de un sistema operativo. Eso significa que tienes que saber acceder a programas (de varias formas), crear/modificar/eliminar carpetas, crear y extraer archivos comprimidos, atajos de teclado transversales a todos los programas etc. Adivina que… si estás utilizando el botón derecho del mouse para copiar y nuevamente para pegar TODO EL TIEMPO en TODAS las situaciones… no estás listo para hacer un curso que tiene como objetico capacitarte en el uso profesional de un software.

Si cuando el instructor te pide que descomprimas un archivo comprimido, haces doble clic sobre este y luego no sabes qué hacer con la ventana de diálogo que aparece, y preguntas al instructor “que debo hacer ahora”… no estás listo. Además estás haciendo perder tiempo al instructor en explicar cosas que no son del alcance del curso. No le puedes pedir a un profesor de cálculo 1, de una carrera universitaria, que te explique un contenido que está en el álgebra y la aritmética de Baldor, ¿no?

Esto es un problema para los cursos presenciales y en línea. Si la razón por la cual no estás haciendo el curso en línea es “porque necesito al profesor porque siempre hay cosillas que no entiendo” y esa “cosilla que no entiendes” tiene que ver con el manejo del sistema operativo, quizá el problema no es que el curso sea en línea.

La falta de la plataforma informática para usar el software no es excusa para no hacer el curso en línea

Esta plataforma incluye, necesaria e indefectiblemente, que tengas un equipo informático en el lugar en donde vas a utilizar el software. En este equipo informático, necesariamente se tiene que poder ejecutar el programa que vas a aprender a utilizar en el curso. Debes poder practicar el uso del software. Una vez que lo hayas practicado, lo debes poder utilizar. Si estás en una situación de “puede que en algún momento tenga el equipo”, quizá para cuando puedas disponer de él, ya hayas olvidado todo lo que aprendiste en el curso. Asegúrate, antes de hacer el curso, que vas a contar con el equipo.

Aunque debería estar sobreentendido, la conexión con internet es absolutamente necesaria… aún para un curso presencial. Esto no tiene que ver con que tal o cual software tenga que conectarse con internet para que se puedan ejecutar algunas de sus funciones. Siempre se necesitan recursos, material bruto, instrucciones adicionales, guías, ayudas plugins y un sinnúmero de cosas que, necesariamente, deben descargarse de la web.

Si tu excusa para no hacer el curso en línea es que no tienes el equipo o acceso a internet. Tenemos malas noticias para ti… quizá tampoco deberías hacer el curso presencial.

Si cuentas con la infraestructura, te darás cuenta de que hacer el curso en línea tiene muchísimas ventajas sobre el curso presencial. Si no tienes la infraestructura, verás que ninguna de las modalidades te sirve en el mediano plazo.

Planificación del tiempo

“Por fin conseguí el tiempo para hacer el curso”. Eso está bien… pero también está mal. Especialmente si el tiempo que conseguiste es SOLAMENTE para hacer el curso. Muchas veces los participantes apartan un tiempo para hacer el curso pero, una vez que terminan el curso, no tienen planificado ni un minuto más de tiempo de dedicación para practicar lo aprendido. Eso es casi lo mismo que no hacer el curso.

En este particular, el curso en línea es muchísimo más práctico que el presencial, pero eso exige del participante que tenga disciplina con su planificación del día y de la semana. Eso incluye las horas de práctica. No es una buena excusa para no hacer el curso en línea.

Estoy confundido ¿Ustedes quieren que hagamos el curso con ustedes o no?

Nosotros queremos que al finalizar el curso, con un tiempo razonable de práctica, lo que pagaste por el curso se amortice financieramente y en oportunidades de trabajo. La moraleja es que hay que evaluar si la excusa para no hacer el curso en línea no es, en realidad, una razón por las cual no vas a poder sacar todo el provecho de un curso, sea cual sea su modalidad.

Sabemos que las soluciones mágicas no existen (y las que existen o son malas en el largo plazo, o son espejismos). Hay que poner los caballos delante de la carreta y en este artículo hemos tratado de ilustrar esto.  Si tienes dudas sobre lo que debes saber, la tecnología con la que debes contar o incluso el tiempo de práctica de cada curso… no dudes en comunicarte con nosotros. ¡Nunca dudes en comunicarte con ARTS!

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